martes, 31 de julio de 2007

ALSA, RENFE y el transporte público en Madrid

Iba a poner esta entrada cuando saltó la noticia del secuestro del jueves, y decidí posponerla, y como me gusta dejar espacio entre las entradas...

Esta entrada pretende ser una colleja al transporte público de mi comunidad, una colleja constructiva, pero como me lee tan poquita gente, pues no creo que ayude mucho, pero bueno. Voy a hablar de todo el transporte público de la comunidad, haciendo especial hincapié en la empresa de autobuses ALSA y el en servicio de trenes de Cercanías RENFE.

¿Cuáles son mis antecedentes? ¿qué es lo que me permite hablar del funcionamiento del transporte público en Madrid con propiedad? Vivo en una punta de la comunidad, mi novia es de la otra punta, mi Universidad es de otra punta distinta, mis amigos son del centro y de diversas "puntas" lejanas a la mía. Como resultado evidente, me paso el día montado en un autobús, un metro, un cercanías... Y un repetido uso de todos los medios de transporte de que dispone Madrid a lo largo de los años... Pues me hace tener cierta experiencia. Iré hablando por orden de mal funcionamiento, de peores, a menos peores.

ALSA. Empresa de transporte discrecional a la que se le ha concedido (como a otras) el transporte interurbano a través de una subcontrata. No se cuanto pagará la comunidad a dicha empresa, pero está claro que la ALSA pretende sacar el máximo beneficio. Retrasos, malos conductores, falta de respeto... no se por donde empezar...

Los conductores de dicha empresa. Vaya elementos. Son muy sociables entre ellos, y debido a ello se quedan hablando en la estación de origen largo y tendido. Tan entretenidos andan ellos que se les va la noción del tiempo y eso hace que los autobuses salgan tarde. La causa de la mayoría de los retrasos son los propios conductores, aunque si les preguntas su respuesta tipo suele ser "eggg que había un acidente en la carretera", si eso fuera cierto todas la veces que lo dicen la siniestralidad de dicha carretera sería la mas alta de toda España. Además de los retrasos causados por su "sociabilidad" tenemos mas cosas: malos modos, falta de educación, fumar dentro de autobuses... vamos, todo un rosario de comportamientos. Enséñame a un conductor de la ALSA y te podré decir cual es su comportamiento anti-profesional, me los conozco todos.

Como es lógico, dicho comportamiento hace que muchos de los usuarios pidamos el libro de reclamaciones. Si reclamas por otro conductor, no hay problema, pero si reclamas por el que está conduciendo... Pues se puede montar una tremenda. Se suelen negar a dar el libro, o suelen rezargarse en darlo. Una vez oí a dos conductores de la ALSA hablar sobre el libro (tengo buen oído, cosa de familia XD) uno se quejaba de que le habían pedido el libro, y el otro decía (palabras textuales) "pues si te pide el libro se lo das, pero te paras hasta que termine de rellenarlo, el resto de los pasajeros se le echará encima y ese no vuelve a pedir nada". Y ciertamente es práctica habitual pararse cuando alguien pide el libro y suele pasar que la gente se queja a la persona que reclama porque el autobús se ha parado. Aquí es donde yo me asombro mas. Vamos a ver: ¿la hoja de reclamaciones es un volante? ¿tiene pedales o palanca de cambios? el que "conduce" es el conductor y es el último responsable de que el autobús marche o no. Si los pasajeros se echan encima de la única persona con las narices necesarias para quejarse de un abuso, pues están abriendo la puerta a mas abusos y otorgándole impunidad al conductor para seguir haciendo todo lo arriba descrito.

Como he dicho arriba la empresa ALSA pretende rapiñar todo lo posible el dinero que le da la comunidad por la subcontrata del transporte interurbano, y eso puede explicar la calidad de los conductores que te encuentras. También explica por qué hay ciertos autobuses que a ciertas horas deberían de aparecer y no aparecen y muchos servicios que no se cumplen. Autobuses que, cuando deberían cargar pasajeros, se van vacíos a cocheras. Autobuses que tienen las barras de sujeción pegadas al techo con cinta aislante. Autobuses en los que cada bache se nota como si fuera una montaña por la falta de amortiguadores. Cristales sueltos, lunas rajadas, falta de cinturones y de apoya cabezas, tapas del suelo y techo sueltas y que traquetean todo el viaje... y un laaargo etc de fallos que dudo mucho que pasaran una revisión standar. Claro, la ALSA puede llevar a revisar los autobuses nuevos y flamantes (que los tiene) y poner en circulación las carracas con ruedas que se suelen ver en la carretera. Con esta mezcla explosiva de conductores y autobuses, algún día pasará algo serio, a lo mejor entonces se plantea cambiar a la ALSA por otra empresa mas seria.

Y... ¿donde van las reclamaciones a la ALSA? supongo que en su afán ahorrativo la ALSA usa el papel de las reclamaciones como papel de water. de todas las veces que me he quejado sólo la primera me han respondido. Un tal Francisco Gamez (encargado de atención al cliente, debe ser) me respondió de buenas maneras, como todos, diciendo que "lamentamos que no esté satisfecho con el servicio (...) revisaremos todo lo que nos diga (...) si tiene mas reclamaciones no dude en ponerse en contacto con nosotros y le informaremos de las medidas tomadas en cada caso ..." Ni que decir tiene que mis posteriores quejas no han recibido respuesta alguna.

Después de la ALSA toca el Cercanías RENFE. también tiene tela, y mucha. El cercanías, a diferencia de los autobuses (verdes y rojos) y del metro son de gestión estatal en lugar de autonómica. Eso puede explicar por qué después de mas de 10 años no ha habido cambios en las líneas ni en los horarios ni en las infraestructuras. La creciente población de Madrid parece ser que no es escusa suficiente como para ampliar líneas y horarios del cercanías, y ni mucho menos para modernizar los trenes.

Los retrasos en el Cercanías son la tónica de cada día. Todos los trenes salen siempre algo tarde. Lo normal ronda entre los 5 y 10 minutos, ya más empieza a mosquear. De todas formas hay que analizar eso: ¿que calidad tiene un servicio de transportes donde "lo normal" es que los trenes salgan con 10 minutos de retraso? pues mas bien poca. ¿Qué puede causar esos retrasos? pues varios motivos, pero el principal es la simple dejadez y la falta de profesionalidad de todo el personal involucrado en el Cercanías.

Los conductores del Cercanías también son bastante peculiares, ahí, asilados en sus cabinas se deben pensar que conducen solos in llevar a nadie detrás. Hacen huelgas ilegales, y lo peor es que RENFE les cubre las espaldas excusando sus huelgas ilegales con "fallos técnicos". No os molestéis, los propios conductores hacen eco de esas huelgas, porque saben que no les va a pasar nada.

Los trenes son viejos todos y van mas lentos que cualquier otro medio de transporte. Me sorprendió sobremanera ver el otro día como una paloma adelantaba, volando, al tren. Eso nos puede dar una idea de las "sorprendentes velocidades" que alcanzan los trenes, y es otro de los factores a tener en cuenta en los múltiples retrasos. Otro factor son las vías. Vamos a ver: en atocha hay 10 vías, en nuevos ministerios 6 (Creo) en chamartín 19 (no todas en uso), en recoletos (estación intermedia entre atocha y nuevos ministerios) hay dos vías. Una para arriba, y otra para abajo. Ese es un clarísimo cuello de botella, cualquier tren que quiera salir de atocha hacia nuevos ministerios tiene que esperar a que en recoletos no haya otro tren con la misma dirección cogiendo pasajeros, y no hablemos de si se estropea un tren en recoletos y sólo queda una vía. Esos cuellos de botella se repiten en varias estaciones. Es de lo mas normal que las vías se "compriman" a la salida de las estaciones con más correspondencias, provocando atascos y atrasos en estaciones posteriores.

Todo esto es un cóctel idóneo para que pasen cosas, y pasan, como ya he dicho, lo normal es que los trenes salgan siempre 10 minutos tarde sobre el horario establecido. Pero pasan cosas mas graves constantemente. Trenes que no llegan a pasar y retrasos de 45 minutos, fallos eléctricos, vigas que se caen en las vías, pilares de puentes construidos en terreno arenoso sobre un río... etc... Y como era de esperar en un servicio de esta calidad, los avisos llegan tarde o no llegan. Cuando ya llevas media hora esperando a tu tren y no pasa, a lo mejor y con suerte, un aviso por megafonía te dice que "hay un fallo" y que los trenes llegan con retraso. Llevo media hora esperando a que mi tren llegue, pero no me habida dado cuenta del retraso nooo. No pueden usar la megafonía para informar de las averías cuando se producen no, informan cuando ya la gente empieza a pedir sangre de taquillero (pobres, se comen todos los gritos) al llevar un retraso considerable.

Como es normal todo esto provoca un aluvión de reclamaciones. En este caso no hay problemas, en la mayoría de las estaciones las hojas de reclamación están en las taquillas, y los taquilleros no ponen problemas a la hora de dar las hojas, no va con ellos ni les va a pasar nada a ellos, así que mejor no discutir. De todas formas, como pasa siempre, las reclamaciones caen en saco roto. Muchas disculpas, muchos "lo sentimos" y demás, pero las cosas siguen igual después de muchos años. Desde luego, si tienes prisa o quieres ser puntual, no uses el cercanías.

Ahora le toca... al metro de Madrid :D. Este el medio que me parece más útil. suele ser rápido, eficaz y conecta Madrid bastante bien, pero tiene sus "cositas" incomprensibles.

La línea 6 tiene retrasos y problemas constantes, es de lo más normal que se corten tramos de dicha línea debido a problemas eléctricos y demás. En la línea 9 no hay quien se siente cómo con esos asientos, ¿fueron diseñados para sardinas o que? La linea 10 también sufre sus altibajos, fallos que cortan tramos de la línea en "un tiempo estimado de mas de 10 minutos". Y tan mas de 10 minutos, dos horas mínimo. Todo esto pasa, y en lugar de gastar el dinero en arreglarlo, pues van y ponen televisores de plasma de muchas pulgadas en todas las estaciones, y cañones de vídeo. Sistemas caros para "tener tele en el metro" que cuesta mucho mantener.

Otra cosa que me fastidia es la distribución del metro: por el sur el metro tiene muchas líneas y llega hasta la zona B3. Por el norte tiene pocas y llega hasta la B1. El recorrido de la línea 10 en lo que se conoce como "metro norte" no es el prometido, y se ha saltado una correspondencia con la universidad autónoma. Eso pasa porque a la Espe le entró "inaguritis aguda" antes de las elecciones, dolencia típica de los políticos. A ver si ahora, con 4 años por delante, hacen bien el metro por el norte.

Los autobuses rojos, los urbanos de Madrid los uso poco, ir por Madrid centro por la superficie, son ganas de comerse atascos y demás. Pero si he usado el servicio búho para juerguistas trasnochadores. Bueno, otro servicio "bien pensado". Todos los búhos salen de cibeles. Da igual donde estés en Madrid, te toca viaje a cibeles casi seguro. Alguno dirá "existe el búhometro" bien... existe, está ahí, es como cuadro, adorna y queda bonito. Se supone que el búhometro tiene que seguir el recorrido del metro... y lo hace... pero para poder recorrer un buen trecho de una línea de metro por búho metro tienes que hacer varios transbordos, y con una frecuencia de paso de 30 minutos, pues llegas antes andando.

Esto es lo que mucha gente (entre ellos yo) tiene que sufrir todos los días, luego se hacen campañas de "deja el coche en casa y usa el transporte público", pero claro, los que nos conocemos el percal soñamos con ir en coche a todos lados. El transporte público tiene muucho que mejorar en Madrid, y los cambios que se están realizando no van enfocados a mejorar las flaquezas, sino mas bien a tapar los problemas siempre presentes con grandes obras y grandes inauguraciones.

Por mi parte, espero poder sacarme el carnet de conducir de aquí a pocos meses vista, aunque no tendré coche inmediatamente (ni probablemente a medio plazo XD), pero en cuanto tenga coche... buff, lo usaré hasta "para ir a por el pan" como se suele decir.

2 comentarios:

Faile dijo...

Este es un tema que me cabrea sobremanera. Pago religiosamente cada mes un abono mensual que no hace más que subir y subir (que a este paso me sale más barato compararme un coche y pagarme la gasolina) y a cambio no hay semana que no haya incidentes al menos un par de veces.

La RENFE se lleva la palma, por eso la rehuyo como si tuviera la peste y sólo uso el Cercanías en contadas ocasiones y porque no hay mejores opciones, lo que es asombroso visto lo visto con el servicio de trenes. En una de las últimas ocasiones que tuve que usar el Cercanías me tocó esperar más de 45 minutos en un andén atestado de usuarios cabreados en Charmartín. Esa mañana no había tren que llegara con menos de media hora de retraso y el que yo debía tomar tiene una frecuencia de 1 a la hora...

Además de retrasos día sí, día también, hay que sumar la impunidad de sus trabajadores para hacer y deshacer a su antojo a costa de los viajeros, escaso o nula información a los usuarios, los malos modos de buena parte de sus empleados, la absurda clausula que dice que no se reembolsan los billetes a menos que los retrasos superen la hora (ya se cuidan mucho ellos de que estos no sobrepasen los 55 minutos por tren, lo tengo confirmado personalmente)la permisibilidad que demuestran con el tabaco allí donde por Ley está prohibido (Atocha da asco y no sólo por los incívicos viajeros que apestan sus andenes, pasillos y escaleras sino también por los mismos guardias de seguridad y empelados de la misma RENFE que no tienen empacho alguno en pasearse con sus cigarros por todas sus instalaciones a la vista de quien quiera darse por aludido), y un largo etc. A RENFE le importan más bien poco sus usuarios y lo demuestra continuamente, y lo peor es que no se toma medida alguna para remediarlo, y no me extraña ya que aquellos que tienen poder para cambiar las cosas no se caracterizan precisamente por usar el transporte público.

Luego están los autobuses interurbanos. Suelo moverme mucho por Madrid de punta punta y conozco de primera mano varias empresas, y ninguna abusa tanto de los viajeros como ALSA. Puedo reivindicar punto por punto los que ya comentaba Anme sobre esta empresa: autobuses que no pasarían la ITV ni en sueños (he llegado a ir sentada junto a ventanas que vibraban tanto que podría haber metido la mano entera entre el cristal y el marco de haber querido), reducción injustificada de la flota a diario, malos modos de sus conductores... Pero tambien hay otras compañias que se las traen, como por ejemplo la empresa BLAS Y CIA, con cuyos conductores ya puedes tener mucho cuidado si les pides el Libro d Reclamaciones ya que la última que lo hice me dieron el cambiazo con la copia, ya que al estar en mal estado el papel de calca y sólo quedaron las marcas dejadas por la presión del bolígrafo y no fue hasta que estuve en casa bajo una buena luz que me di cuenta que la copia que me habían dado pertenecía a otra mujer. ¡Ese impresentable puso en mis manos los datos personales de otra persona! incluidos dirección, DNI y teléfono, me pregunto dónde irían a parar los míos. Además que el conductor se cuido mucho de que sólo pudiera copiarse mi reclamación en una de las copias que me correspondían, supongo que para que no pudiera enviarla al Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid, y tuvo el descaro de escribir el mismo sus escusas en mi reclamación, algo totalmente ilegal ya que son mis datos y mi firma los que figuran en ella y por tanto sólo yo soy responsable de lo que en ella se escribe, aparte que las Hojas de Reclamaciones están pensadas para las quejas de los usuarios y no para los incumplidores. En esa ocasión me pilló por novata, pero una y no más, de todas formas di parte de todo esto a la empresa a través de su email.

Y el querido METRO de Madrid. Como estudiante en Ciudad Universitaria utilizo a diario la línea 6 y me conozco de sobra los retrasos y problemas que da, aunque no es sólo esa línea la que se estropea. El pasado curso salí de casa con tiempo para llegar con más de una hora de antelación a un examen y opté por el METRO para evitarme atascos en carretera y al Cercanías en general... ¡Llegué 20 minutos tarde a mi examen! La línea 10 tardo casi una hora en completar un recorrido de apenas 20 minutos, y la línea 6 sufrió otro de sus percances que me hizo perder más de media hora en un trayecto de apenas 10 minutos. Cuando quiere METRO de Madrid no vuela, hiberna.

Por no hablar del calor agobiante que se pasa en verano en sus andenes y en sus trenes no-último-modelo, la cantidad de carteristas que habitan ciertas estaciones, inundaciones anuales en ciertas lineas, contantes averías en todas y las aglomeraciones claustrofóbicas que se dan en hora punta en trenes y andenes por igual.

En fin, el transporte público en Madrid deja mucho que desear y en ocasiones puede llegar a convertirse en un verdadero infierno. ¿Quieren fomentar el uso del transporte público? Un consejo, primero consigan que dicho transporte sea de calidad y barato, que resulta más caro el abono mensual que echar gasolina al coche.

k dijo...

Hola, yo tambien estoy flipando. Me dejarón tirado en una area de descanso, me deje dentro maletas. No tienen ningun numero de atencion al cliente y al final mi novia tuvo que hacer un viaje de 300 km en coche para venirme a buscarme. No pude contactar con nadie por telefono para que me guardasen el equipaje. Al otro dia me presente en la estación de autobuses me dieron un telefono de objetos perdidos donde no saben nada. Pedí una hoja de reclamaciones, me engañaron y me dieron una hoja de quejas. He realizado una queja por consumo pero siquen sin hacer caso. El expediente ha pasado a una junta arbitral hace dos meses, pero no pueden hacer nada por que la compañia no contesta.

¡Es una verguenza es increible! Me han perdido equipaje por valor de 1000 euros. ¡Son unos sinverguenzas!