jueves, 31 de mayo de 2007
31 de mayo, dia mundial sin tabaco
Buenas lectores (si es que hay alguno por ahí) XD
Bueeeno, la verdad es que no quería empezar con un tema polémico tan tempranamente, pero bueno, como parece que me lee poca gente XD (aunque el tema de sexo atrajo a alguien XD), pero aprovecho el día que es, y hablo del tema.
Hoy es el día mundial sin tabaco, otro día mundial de esos en que la gente no hace nada especial, pero hoy ni si quiera ha habido una pequeña mención en los medios, algún periódico ha sacado algún dato archiconocido de lo malo que es el tabaco, pero menciones al día en concreto no. El día sin coches, sin Internet y demás, aunque poco seguimiento al menos tiene alguna presencia en los medios. De la gente que he preguntado, nadie sabía siquiera que el día 31 de mayo es el día mundial sin tabaco.
En cuanto al seguimiento del día... bueno, que decir, la gente no sabía que existía... como para hacer algo especial. Hubo una manifestación informativa en atocha, a la que me gustaría haber asistido, pero tenía clase a esa hora. En cuanto a los interiores de atocha, bueno, como todos los días, gente fumando por todo el anden, delante de los carteles de prohibido fumar, sin hacer caso a la megafonía... Total, si un agente de seguridad pasa al lado de un fumador, como mucho, le pide fuego. Este es el pan de cada día en lo que vivo como la zona más incumplidora de todo Madrid, menos mal que, al menos, en mi centro de estudios se cumple muy bien.
Yo me pregunto, aprovechando este día, ¿qué pasa con los fumadores? es una pregunta, no una provocación ni nada por el estilo. Se sabe que el humo de tabaco se expande según sale de los pulmones de un fumador, que se humo viaja por el aire a la misma altura a la se ha expelido (esto es cuestión de ser un poco observadores) y se sabe que ese humo lo aspiran otras personas entre las que se encuentran niños, asmáticos, embarazadas, y gente que, simplemente, no quiere fumar, pero se ve obligada por el humo expelido por el fumador de los alrededores. También es sabido y demostrado el daño para la salud que provoca el tabaco, tanto a los propios fumadores como a los que aspiran involuntariamente el humo.
Sabiendo todas esas cosas siempre me pregunto por qué a los fumadores les cuesta tanto no fumar donde puedan molestar, es una cuestión de educación, no fumar en según que lugares porque se está molestando a gente. Nadie quiere que le molesten, y lo mejor para ello es dar ejemplo.
Llegó la ley anti-tabaco, y llegaron los enfrentamientos y las voces elevadas al cielo clamando libertad para fumar donde les plazca. ¿Donde queda mi libertad para fumar? si, para fumar, porque la libertad para fumar es tanto elegir fumar como elegir no fumar. Yo, ejerciendo mi libertad para fumar, elijo no fumar. Pero si alguien fuma al lado mio, trago su humo, y no puedo ejercer mi libertad de fumar. ¿que le cuesta al fumador irse a un lugar abierto para fumar?¿o esperarse a que el cercanías llegue a su destino y fumar fuera de la estación? Yo no lo entiendo, la verdad. ¿De donde sale ese orgullo de "fumo donde quiero pese a quien pese"?
Son preguntas que quedan sin contestar. Cuando salen los argumentos de "prohibido prohibir" o "libertad personal" y eso, soy capaz de dar la vuelta a dichos argumentos, usándolos contra el fumador, y al verse acorralado por la vía diplomática, vienen las amenazas, los "pues me da igual que te moleste", y ahí ya se desarman dejando al descubierto lo falsos que son esos argumento de libertad.
Leí en unos comentarios en un periódico hace tiempo, sobre la ley anti-tabaco, un fumador que decía abiertamente "me da igual mi salud porque fumo, pues menos me importa la salud de los que se tragan mi humo" y creo que eso expresa lo que pasa con el respeto a los demás en este tema, y el cumplimiento de la ley en cuestión, creo sinceramente, después de hablar mucho y discutir mas, que eso es lo que piensan la mayoría de los fumadores, al menos los que incumplen la ley.
Yo ya abandono el tema de razonar con fumadores, elijo ocio sin humos, centros comerciales, actividades al aire libre... y que bien me va, algún que otro roce en zonas libres de humos, pero vamos, la oferta de ocio sin humos es amplia y variada, aun me quedan sitios por visitar.
Creo que seguiré sin entender a los fumadores, pero bueno, seguiré intentando analizar su comportamiento. Ya en entradas posteriores hablaré de lo que creo, de la drogadicción que supone fumar, del mono de intentar dejarlo y eso... Pero eso en otras entradas, esta era para hablar de educación y respeto.
Al final entre messenger, irc, foros, el blog y demás el tema va a quedar puesto después del día en cuestión XD.
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1 comentario:
Será un tema polémico, pero únicamente porque aun existe gente que se empeña en defender algo que no tiene defensa posible.
El tabaco es una droga y como tal su único fin es esclavizar a su consumidor, convertirle en un adicto, y por tanto eliminar esa tan cacareada libertad de la que se hacen eco todos aquellos que lo defienden con uñas y dientes a falta de argumentos serios y consistentes. Que se trate de una droga legal no desmerece estos hechos, más bien aumenta el peligro que supone al ser aceptada socialmente, y lo que es más increíble y triste es que hasta hace muy poco haya estado incluso bien visto el ser un fumador, una persona adicta a la nicotina, dependiente de un producto tóxico y peligroso sin oficio ni beneficio (al menos para el nicotinómano).
He ahí la raíz del problema por el cual el adicto al tabaco de hoy en día se ha convertido (en la gran mayoría de los casos) en una persona poco o nada respetuosa con los no fumadores, sucia e inconsciente, a la que ni se le pasa por la cabeza el apagar su colilla y mucho menos buscar algún sitio adecuado donde tirarla (bien apagada en una papelera no hay riesgo) cuando puedo lanzarla al suelo tranquilamente sin que nadie se atreva a reprocharle su actitud a menos que le caiga encima, y lo que es más preocupante: agresiva.
Muchos nicotinomanos, demasiados, que optan por ignorar los espacios libres de humo se revuelven de forma agresiva con amenazas verbales, e incluso a veces dan la impresión de querer llegar más allá, si alguien les llama la atención. Supongo que esto se debe a que saben perfectamente que no deberían estar fumando en un lugar donde esta expresamente prohibido y les avergüenza que alguien tenga el valor de recordarles que su adicción es más fuerte que su educación y voluntad.
No hay respeto ni educación que valga cuando la nicotina les llama, como ama y dueña deben obedecerla y fumarse su dosis caiga quien caiga, total si ellos ya están condenados que más les da llevarse a alguien más para que les acompañe por el camino.
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