martes, 27 de abril de 2010

Censura moderna

Aquí estoy como dije, intentando recuperar la sana costumbre de “bloggear”, soltando mis ideas al ciber-aire para todo aquel que quiera leerlas. Sinceramente no sé como he podido tener esto tan abandonado, si bien es cierto que no era muy asiduo a postear (o al menos no tanto como los que cuentan hasta cuando van al baño), nunca lo había dejado tan de lado.

Pero bueno, ya he vuelto, a ver si no es algo pasajero y realmente le dedico algo de tiempo, aunque sean un par de posts al menos. Ya digo que ideas no me faltan, después de una época de sequía, y a ver si ahora consigo mantener un ritmo de posts decente.

Esto viene al tema del retoque fotográfico por ordenador y cosas similares. De las revistas que existen hoy día (erótico-festivas, moda, catálogos…) ¿cuántas aplican retoques con photoshop o similares (viva gimp)? Entonces ¿Dónde acaba el retoque y empieza la manipulación?

Abro una revista (no necesariamente un interviú, pero todo es ponerse XD) y aparece, ya sea un anuncio o por un reportaje una atractiva señorita (o señorito, pero en esos no me fijo XD) y claro, parece que enseña mucha carne, “que buena está” etc… pero… ¿cuánto queda de esa señorita en esa foto? Me explico: resulta que la señorita tiene la cadera un poco acentuada para marcar más la curva de la cintura, la piel retocada para darle un toque más moreno, los pechos, pues con un poco más de sombra por debajo para dar sensación de que son más grandes, los ojos, acentuado el color, o directamente cambiado…. Y un largo etc…

Lo que nos encontramos es que la modelo original usada para la foto es una simple sugerencia, que en manos del editor (con mucho trabajo, ingenio y horas de esfuerzo muy digno de elogio, que eso no se lo quito) se transforma en una “modelo virtual” que sólo tenía la original como base. Vamos, la original es el lienzo y la virtual la pintura, y que yo sepa no hay nadie que vaya a un museo para decir “oh, que lienzo más bonito” (sin usar lienzo como sinónimo de cuadro, que a veces se ve).

En esos casos no vemos nada del desnudo y/o insinuación en cuestión porque los retoques alteran tanto a la modelo en cuestión que casi toda la carne que se ve es producto del retoque. Muchas veces que se puede ver el “antes” y el “después” del retoque, se ve que no se parecen en nada, ni en la pose, ni en las curvas, ni el tono de piel, ni la forma de la cara… en fin, que poco hay que sea real.

Pero “tapar” un desnudo o similar con ropa (como se hacía allá por la época del señor bajito con bigote (Aznar no, el otro, el de la dictadura)) ¿no es lo mismo que “taparlo” con retoques? Porque, vamos a ver, lo que vemos en la foto no tiene que ver con la persona que ha posado para la misma, a menos con la censura de antaño se cubría de manera mas evidente, y sabías con seguridad cuando estaba censurado algo.

Las razones de la censura también cambian, antes era por un retorcido (a mi modo de ver) sentido del pudor (para el que no lo sepa, me encantan los desnudos y el erotismo en general XD) pues se in, y ahora ¿ahora por qué?

Ahora se pretende buscar “el cuerpo perfecto”, y para ello se “desfigura” un cuerpo que, por si solo, es muy bonito. ¿Qué hay de perfecto en un cuerpo que no existe? Quiero decir, muchos retoques fotográficos (y ya no solo de modelos semi-desnudas, también en portadas de videojuegos, el revistas de deportes etc…) dan como resultado figuras que no existen, figuras que no guardan las proporciones naturales de un cuerpo humano. Todos conocemos la famosa imagen de la modelo sin ombligo, por no hablar de los muchos deportistas que les faltan/sobran piernas o manos o cosas similares y, por muy bien que quede en la foto, pues eso no es real.


Un cuerpo con retoques puede ser “perfecto”, sólo hay que guardar las proporciones, y dejarlas dentro del margen del “ser humano”, pero en el fondo esa no es la cuestión. La cosa es que tapar exageradamente una imagen con retoques es casi igual que censurarla, y además de una manera no tan evidente como la antigua censura.

Por otro lado, es difícil definir la frontera entre pequeños retoques y censura. Un retoque puede ser alterar la luz de la escena para que unas cosas resalten más que otras, quitar los ojos rojos, o, incluso, igualar tonos de piel. Pero alterar la figura de la persona de manera notable… para mi eso es censura moderna.

Yo opino que haciendo un esfuerzo en técnicas fotográficas (a la hora de tomar la imagen, no después) a base de maquillajes, luces, filtros etc… se puede conseguir una foto muy buena y totalmente natural (al menos en lo que se refiere al cuerpo de la persona).

Bueno, realmente el tema de los retoques a ese nivel podría ser considerado arte, la “pintura” del siglo XXI, pero con una importante diferencia, esta “pintura” nos la quieren vender como una realidad. Cuando miras un cuadro sabes que, por fiel que sea el retrato, ha pasado por la interpretación del pintor.

Nos quieren vender que esos cuerpos retocados son reales, y podría llegar a ser (si no lo es ya) que un cuerpo con más retoques que carne se convierta en el nuevo ideal de belleza, ideal difícil de alcanzar, por no decir que imposible (no quiero pensar que un/a modelo se opere para parecerse a su imagen retocada….)

Sinceramente, a mí me gusta más lo que se puede ver por la calle (y más con estos calores) que lo que se puede ver en revistas retocadas.

martes, 20 de abril de 2010

¡Levántate y postea!

Pensaba que hacía más tiempo que no me pasaba por aquí, pero no hace tanto, es lo que pasa cuando estás hasta las cejas de cosas que hacer. El tiempo pasa más rápido y a la vez más lento. Más rápido porque las fechas de entrega de cosas varias llegan a la velocidad del rayo, pero cuando parece que está todo hecho, pasan esas fechas... el calendario apenas se ha movido O_O.

Y si no me he pasado por el blog es sencillamente porque no me apetecía, que me paso la vida delante de una pantalla, de mayor en lugar de cataras en los ojos voy a tener ojos en las cataratas. No me da la gana que pasar por el blog sea una obligación, es cuestión de si apetece o no.

Lo bueno es que poco a poco las ganas de "blogear" aumentan, y los posibles temas crecen, así que, después de tanta sequía, vuelvo con cosas nuevas.

Así que ¡sigo vivo! y dentro de poco otro nuevo tema: la "cibercensura" (por asín llamarlo)